Mi mano sigue oliendo a tu vientre
con un almizcle de prados
jardines de algunos palacios
que quedan cada vez más cerca
de algún mítico y miserable cadalso
Parece como si renacieras en mí
mientras una luna roja me digiere
una ventana oval me limita
y un cielo tuyo... no me llega
Mi mano que ha buscado tu espalda
consuela mi sangre en ebullición
que ante tus formas de lluvia
de magia y de fantasiosa vida
van dando paso a mi espada
que entre mis pasos... te aguarda
Esta mano que ha surcado presentes
con ese olor tuyo de fresca madrugada
ha hecho flaquear bisagras y aldabones
pestillos cadenas candados y razones
porque a lo lejos y en la cercanía
con rupturas de tus condiciones
pomposamente en soledades arraigadas
... compungida desde tu brillosa mirada
has pedido a gritos... que no la retirara
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