17 jul 2012

HORIZONTE



Pasar el horizonte envejecido
Y mirar en el fondo de los sueños
La estrella que palpita
Eras tan hermosa
Que no pudiste hablar
Yo me alejé
Pero llevo en la mano
Aquel cielo nativo
Con un sol gastado
Esta tarde
en un café
He bebido un licor tembloroso
Como un pescado rojo.
Y otra vez en el vaso escondido
Ese sueño filial
Eras tan hermosa
Que no pudiste hablar
En tu pecho algo agonizaba
Eran verdes tus ojos
Pero yo me alejaba
Eras tan hermosa
Que aprendí a cantar.

EL AMOR QUE CALLA



Si yo te odiara, mi odio te daría
En las palabras, rotundo y seguro;
Pero te amo y mi amor no se confía
A este hablar de los hombres, tan oscuro.
Tú lo quisieras vuelto un alarido,
Y viene de tan hondo que ha deshecho
Su quemante raudal, desfallecido,
Antes de la garganta, antes del pecho.
Estoy lo mismo que estanque colmado
Y te parezco un surtidor inerte.
¡Todo por mi callar atribulado
que es más atroz que el entrar en la muerte.!

TE HUBIERA AMADO



Te hubiera amado.
Perfil solo, nubes gris, nimbo de olvido.
Con el misterio de la mirada,
Bajo la tormenta oscura de palabras,
En la tristeza o puñal de cada beso,
Hasta la ira o la melancolía,
te hubiera amado.
Ay, cuerpo que el amor se resiste
No ofreciendo su nocturno abandono a unos labios.
Sobre su piel la luna inútilmente llama,
Llama inútil la noche
Y el sol, inútil llama, lame
Con una lengua sombría su dos senos.
Te hubiera amado,
Rostro donde el día toma su luz hermosa.
Frío, dolor, nubes gris de siempre,
Como un relámpago entre el sueño amanecías
Sonámbula y bella atravesando
una aurora.
Tarde naval sobre el azul se extiende.
En el sueño del horizonte todo se olvida.
Vive tú aún, secreta existencia,
Mía como el deseo que nunca se extingue.
Vive fuerte, relámpago que un día amanecías
llama ahora de nieve.
Mírame aún pero recuerda
que se olvida.

EPIGRAMAS



Al perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido:
Yo porque tú eras lo que yo más amaba
Y tú porque yo el que te amaba más.
Pero de nosotros dos, tu pierdes más que yo:
Porque yo podré amar a otras como te amaba a ti,
pero a ti no te amarán como te amaba yo.
Yo he repartido papeletas clandenistas,
Gritando ¡VIVA LA LIBERTAD! En plena calle
Desafiando a los guardias armados.
Yo participe en la rebelión de abril:
Pero palidezco cuando paso por tu casa
Y tu sola mirada me hace temblar.
¡Mi gatita tierna, mi gatita tierna!
¡Cómo estremecen a mi gatita tierna
mis caricias en su cara y en su cuello
y vuestros asesinatos y torturas!

LOS VERSOS

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
Pablo Neruda, poeta chileno.
“Amarte sin invadirte,
multiplicarte sin perderte,
decirte sin traicionarme,
guardarte sin poseerte,
y, así, ser yo mismo en lo más
secreto de ti."

CUANDO CALLAS

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía;
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estas como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

ESCUCHA

Para que tú me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.
Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.
Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mias son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.
Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.
Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.
Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas mas que tú a mi tristeza.
Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú las oigas como quiero que me oigas.
El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aun a veces las tumban
Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Amame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.
Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.
Voy haciendo de todas un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas.

Cuerpo

Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.
Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros
y en mí la noche entraba su invasión poderosa.
Para sobrevivirme te forjé como un arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.
Pero cae la hora de la venganza, y te amo.
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
¡Ah los vasos del pecho! ¡Ah los ojos de ausencia!
¡Ah las rosas del pubis! ¡Ah tu voz lenta y triste!
Cuerpo de mujer mía, persistiré en tu gracia.
Mi sed, mi ansia si límite, mi camino indeciso!
Oscuros cauces donde la sed eterna sigue,
y la fatiga sigue, y el dolor infinito.

TU RISA



Quítame el pan , si quieres,
Quítame el aire, pero
no me quites tu risa.
No me quites la rosa,
La lanza que desgranas,
El agua que de pronto
Estalla en tu alegría,
La repentina ola
de plata que te nace.
Mi lucha es dura y vuelvo
Con los ojos cansados
A veces de haber visto
La tierra que no cambia,
Pero al entrar tu risa
Sube al cielo buscándome
Y abre para mí todas
las puertas de la vida.
Amor mío, en la hora
Más oscura desgrana
Tu risa, y si de pronto
Ves que mi sangre mancha
Las piedras de la calle,
ríe, porque tu risa
será para mis manos
como una espada fresca.
Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
Quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
de mi patria sonora.
Ríete de la noche,
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete de este torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
porque me moriría.

ENAMORADO


Yo te amo corazón de agua
Soy prisionero de tu cascada de sonrisas.
Tu nombre llueve en mi piel
Como una cadena de flores.
Sólo tú suspendes mi voz en tus suspiros
Y en tu suave tiempo imaginario
Rumorea una bandera de rosas.
La transparencia de tus sueños
Galopa en mi camino de sombras
Yo te amo corazón de agua.

EL AMOR



Las voces del mundo han levantado sus soles
En el interminable laberinto de la tierra
Y nadie ha podido aún encontrar la esencialidad de su luz.
Porque habita en el invisible corazón de la eternidad.
Más allá de las palabras, de los sentidos y las ideas
En el territorio oculto de tiempos escurridizos
Su piel de mares infinitos acuna la fuerza de las esperanzas
Agitando su melodía de fuegos en las manos del arco iris.
Allí habitan las sombras corriendo libres por la luz
En este terreno el amor sueña libre en su soledad
Y las cruces desnudas diluyen su lenguaje de espumas
Recibiendo la sencilla vibración de los corazones puros.
El amor cae en cataratas silentes día a día
Por las curvas sencillas del viento
Desplazando su caudal de perfumes en el tiempo
Sin más banderas que el acento claro de la paz.
El amor es el secreto de los siglos en receso
Que va dibujando su invisible rocío cósmico
En los atardeceres temporales del espíritu
Y abraza en silencio nuestros mundos profundos y luminosos.

la vida

¡Qué alegría, otro día viva! - De LasPequeñasCosas de todos los días son las grandes cosas que tenemos ❤️