Te he besado con besos eternos,
la lucha ya no tiene sentido,
ni rebelarse o sufrir ante la evidencia.
Nuestra limitación se resquebraja;
es una tela que se abre de tan usada
y un pedazo la vuelve más vulnerable.
Solamente el perfume que nos impregna
es bastante, para decir cuanto amor
hay en esta despedida.
No diremos ya más, ya lo dijimos todo,
todo lo sabemos, aunque no lo entendamos.
Dejaremos que el silencio nos reconcilie con la pena.
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