27 oct 2021

Con mucho esfuerzo

“Vaya que ha costado trabajo entenderlo, pero dicen por ahí que mientras una no se estrelle sigue acelerando. Creo que después de haberme chocado unas cuantas veces ya era hora de entender algunas cosas.

Lo primero que entendí es que tenía miedo y es por eso que me aferré a ti, que si te llamaba a cada hora no era porque te amaba mucho y quería "cuidarte", que si te pedía una foto cada cinco minutos no es porque desconfiara de ti, que si no te dejaba tener amigas no era porque pensara que ellas eran malas personas; tenía poco que ver contigo y todo que ver conmigo; pero me costó mucho trabajo darme cuenta.

Lo que quería evitar realmente era que encontraras a alguien mejor que yo porque nunca me consideré suficiente, proyecté en ti todos mis miedos e inseguridades, todas mis dudas y mis temores. Ahora me doy cuenta que no te quería proteger a ti, me quería proteger a mí, no quería que te dieras cuenta de lo poco que me valoraba y lo mucho que necesitaba que llenaras los vacíos que yo no tenía idea de cómo llenar.

Nunca fueron tus faltas de detalles, las pocas palabras bonitas que tenías conmigo, las veces que me humillaste o me decías que estaba loca, se trató de mí, de mí que aceptaba eso creyendo que era mejor tener migajas que no tener nada, fui yo quien permitió recibir todo lo que te sobraba para intentar llenar todo lo que me faltaba.

El problema es que el miedo a la soledad me tenía loca, la vocecita en mi cabeza diciendo que nunca iba a conseguir nada mejor, que me conformara contigo o que después de tanto tiempo, era más fácil seguir caminando bajo tus sombras que atreverme a buscar mi luz.

Hasta que un día sin darme cuenta toqué fondo y entendí que ya no podía caer más, que en ese hoyo estaba sola, ya no había nadie más y por primera vez tuve que ser fuerte, porque ser fuerte era mi única opción, ya no podía doler más, ya no podía llorar más. Poco a poco me fui levantando, fui aprendiendo, fui regando con mis lágrimas la tierra que quedó; poco a poco fui sanando y aunque nunca te diste cuenta, empecé a darme a mi misma, todo lo que tanto te exigí.

Hoy soy capaz de soltarte y dejarte libre, de cortar las cadenas que me unían a ti, hoy soy capaz de darme el amor y los detalles que durante tanto tiempo espere de ti. Hoy puedo ser libre para empezar a escribir la historia que siempre soñé para mí, hoy las heridas me recuerdan la lección que aprendí gracias a ti.

Mi tarea no era hacer que cambies y sanar esta relación tóxica; mi tarea era sanar todo lo que me había seguido conectando a ti.

Gracias por todo, pero he decidido volver a "brillar.”
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