¡Te quedó grande Cabrºn!
Ella, ella es un Diosa
en todos los sentidos
es alabada y querida por muchos.
Ella, dejó su trono por ti,
a ti te te daba todo lo que a nadie no.
Dejó su corona, su luna,
su ser por ti, ¡gran cabrºn!
¿Cómo es qué no viste todo eso?
¿Cómo es qué la dejaste ir de tus manos?
¡Cuando era solo tuya!.
Pero tus inseguridades,
la falta de huevºs,
y el exceso de celos y posesión
te hicieron perderla.
Te creíste un papel
de amo y señor:
de sus pensamientos
de sus actos,
hasta le robaste sus sueños
y ella, solo decía...
¡Sí señor!
Ella se perdió por ti,
se abandonó así misma
y no le importó
por el amor que te tenía.
Pero eso no te bastó,
tenías que abandonarla,
cuando más te necesitaba,
cuando quería el abrigo
de unos brazos de consuelo,
a ti eso te importó mierdª.
Solo te importa
tu ego de gran señor,
de varón herido,
y no le das valor
a todo lo que ella te dio.
Quizás fue mejor así,
que ella ya no esté para ti,
ni para complacer
tus caprichos de niño.
Ella volverá a brillar más que antes,
y será otra vez
la Diosa que siempre ha sido,
muy lejos de ti.
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