En el transcurso de este año
aprendí que fue necesario
haber soltado, para necesitar.
Aprendí a besar con finales y volver a apostar.
Aprendí que la noche es audáz pero quema,
que el amor tiene el mejor de los escondites.
Aprendí a cobijarme en un recuerdo,
a llegar a la cornisa de lo simple,
pero en pie.
Aprendí a preparar la maleta
de apuro,
aunque no me asegure hospedaje.
Aprendí a mirarme
en el espejo de mi corazón viajero.
Aprendí lo que es un nido,
al volar alto con los sueños.
A detenerme en sentir .
Aprendí que soy aprendíz,
aunque cumpla un año más .
No hay comentarios:
Publicar un comentario