He apagado mi sed en la cisterna loca,
te enlacé en mi abrazo amoroso y sensual,
yo te dí mi boca, limpia, como agua fresca,
me instalé frente a ti, miré tus ojos,
vigilé el espacio que al azar elegimos,
me estremeció el dolor del encuentro
y cual peregrina errante, seguí tu ruta.
Solo en la noche existo y no me detengo
sobre el mismo minuto…
la soledad me arropa, y la sed
con que te acercas al borde de mi sombra.
Suéñame de otro modo, cuéntale a las palabras
esas historias que solo tú conoces…
Que te asusta mi presencia…que acaricias mi huída.
te enlacé en mi abrazo amoroso y sensual,
yo te dí mi boca, limpia, como agua fresca,
me instalé frente a ti, miré tus ojos,
vigilé el espacio que al azar elegimos,
me estremeció el dolor del encuentro
y cual peregrina errante, seguí tu ruta.
Solo en la noche existo y no me detengo
sobre el mismo minuto…
la soledad me arropa, y la sed
con que te acercas al borde de mi sombra.
Suéñame de otro modo, cuéntale a las palabras
esas historias que solo tú conoces…
Que te asusta mi presencia…que acaricias mi huída.
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