6 abr 2012

Porque te amo tanto

Yo no se por que te quiero tanto,
yo no se por que cuando te miro
se me nublan los ojos de llanto
y mi pecho exala un suspiro…
Es que dicen que cuando se quiere
se es feliz entre penas y dolor,
y con gusto mil veces se muere
cualquiera si es por amor.

5 abr 2012

ESTÁ HECHIZADO



Me has regalado un mantón
que seguro está hechizado,
pues cuando me lo pongo
bailo sin parar un tango.

Me quisiste dar abrigo
y lo conseguiste,
pues cuando me abraza
me sube temperatura y bríos...

Es tal placer el que siento
que no solo bailo en el suelo,
me sube hasta los cielos
y abrazada en ti, me siento.

Te invito a compartir
mantón y tango...
Pues solo contigo
quiero vivir este encanto.

PECA MI PENSAMIENTO




Cuando las puntas fúlgidas de Diana
se desparraman sobre tu cercado
se me figura edén sintetizado,
pero sin la serpiente y sin manzana.

Y entonces cuando pasas por su lado
pareciera que al par todas las flores
te mandaran un beso perfumado.

Oh, bella niña, amor de mis amores,
repara que abrazándote yo siento
que de tu cuerpo mismo y de tu aliento
se desprenden balsámicos olores.

¡Y el pecado me cruza el pensamiento!

MUJER DE VIENTO



Me gustaba verte frente al espejo.
Te vestías apuradamente,
te perfumabas preciso y lento.

Y luego te ibas.
No se adónde.
Apenas me conocías
y no sabías ni mi nombre.

Te marchabas dejando en mis labios
un beso mentolado.
Me dejabas el sobrante de la noche
y te llevabas mi lujuria enganchada a tu escote.

Yo me quedaba,
no sabía si era aquel
un rincón de ningún lado,
o solo un hotel de paso.

Me quedaba solo,
posponiendo tantos suicidios visualizados,
solo pensados
y por lo tanto inconclusos.
Me quedaba acariciando tu nombre imaginario.
Acariciando mi visión sombría del mundo.
Soñando el amor anhelado
y rumiando sueños no realizados.

Yo fingía,
solo fingía que tenia la certeza,
que al menos en esas noches; de soledad
no moriría.

Tú te ibas.
No se adónde.
Tan lejana de mi tiempo.
Mujer sin nombre,
mujer de viento.

ELLA ES SOMBRA



Ella es sombra
de ojos esmeraldas.
La llaman la muerte
de verde mirada.

Ella es sombra
y a veces cascada.
La buscan los dolientes
para lavarse en sus entrañas.

Ella es sombra
y a veces manada.
Con repentinas huestes
destruye las murallas.

Ella es la muerte
a veces innombrada.
Y no puede estar ausente
de todas la palabras.

Ella es la copa
que bebo resignada,
mi corazón ya siente
tu flecha atravesada.

LAS ESPINA Y SU HIERBA









Tú, una brizna de hierba
en un campo de amapolas.
Yo, una espina entre espinas
de una buganvilla sola
que muere por tu frescura
a la sombra de una roca.

Tú, un sueño en la inmensidad
de todos los sueños.
Yo, un recluso entre reclusos
dispuesto a morir por tus huesos,
por tu clorofila,
por tu verde cuerpo.

No te apures, hierba mía,
que la vista no te ciegue,
regálate a ras del suelo
pero déjame quererte,
desde la altura de la nada
hasta el llano de tus simientes.

SOMOS UN SEGUNDO














Somos un segundo, pasajero en barro.
Acaso constancia dentro del amonio,
vil intolerancia, resto en testimonio
que pega en el mundo de dolor y sarro.
Somos el instante. Duro giro en duda,
acaso caído desde nuestro anhelo
yace corroído como viejo pelo
que fue la constante de una vida cruda.
Somos resultado de ajena matanza
que de lejos llega montada en bridones.
La historia me pega desde los rincones:
Me hiere al costado, rompe la balanza.
Somos solo parte de la pincelada
al mezclar colores en manera loca.
Se unen los sabores por tu ansia y mi boca
con todo nuestro arte de la noche helada.

4 abr 2012

ELLA ES SOMBRA


Ella es sombra
de ojos esmeraldas.
La llaman la muerte
de verde mirada.

Ella es sombra
y a veces cascada.
La buscan los dolientes
para lavarse en sus entrañas.

Ella es sombra
y a veces manada.
Con repentinas huestes
destruye las murallas.

Ella es la muerte
a veces innombrada.
Y no puede estar ausente
de todas la palabras.

Ella es la copa
que bebo resignada,
mi corazón ya siente
tu flecha atravesada.

LAS ESPINA Y SU HIERBA

Tú, una brizna de hierba
en un campo de amapolas.
Yo, una espina entre espinas
de una buganvilla sola
que muere por tu frescura
a la sombra de una roca.

Tú, un sueño en la inmensidad
de todos los sueños.
Yo, un recluso entre reclusos
dispuesto a morir por tus huesos,
por tu clorofila,
por tu verde cuerpo.

No te apures, hierba mía,
que la vista no te ciegue,
regálate a ras del suelo
pero déjame quererte,
desde la altura de la nada
hasta el llano de tus simientes.

POEMA DE LA QUINCENA


 
Con un vestidito verde,
un collar de plastilina,
unos zapatos de nuez,
y un lazo de seda fina.
Salta la ratoncita
entre potas, platos,
cubiertos, quesos
y barriguitas.

Levanta sus ojos
para mirar de lado
el montón de comida
que hay en sus manos.
No sabe muy bien
qué va a hacer,
si pegar un mordisco
dos o tres....

Cuando ya está convencida
sale del aire una escoba
que en el trasero sonora
¡le hace un dolor infernal!.

Entonces presurosa
mueve su cola de rosas,
y girando como las olas,
de un salto sin igual,
dirige su cuerpo mancado
hacia su triste hogar.

Ahora se pasa los días
queriendo comer y soñar
y soñando que come sueña,
que es mejor comer y soñar.

3 abr 2012

Grietas



Soy la musa solitaria en el Parnaso de Apolo...,
soy esa que cabalga cubriendo las grietas
que en un desaire furioso le ha dejado el viento,
...con el idilio de los mares cuando fallecen las olas,
en la nostálgica arena abrazando al tiempo.


Perdí la batalla singular de los recuerdos,
con el amor encallando en la senda del dolor,
dividiendo con aplomo la ruta hacia la luna.
Rechacé la condena del tránsito infinito de un orgasmo de sol,
viajero sigiloso con el canto de delfines en el océano azul;
cual léxico de un bohemio llorando amargamente,
cuando la angustia ríe temiendo a la soledad.


Confundí un anhelo con el llanto de las nubes,
sin embargo dejé huellas en los médanos de arena,
y en cada noche obscura fundiéndose en el mar.


Mi querer serpenteaba en el bosque boreal.
Mi vida se evaporaba en silencio sepulcral.
Era un ánima en declive suavemente decayendo,
con olor a flores muertas tiradas en la alfombra
[que recubría al portal.


¡Inspiración sutil en desborde de caricias sobre el jardín de la gloria!.
El vergel de azucenas en la playa desnudo,
junto al junco del estero en el agua cristalina...
va abriendo las cicatrices que me ha dejado su amor.


Y las sirenas emergentes hoy cantan un poema a la magia del placer…
arrancando de un tajo el cansancio de mi otoño
y dejando circular los embrujos por las grietas
[de mi ya marchita piel.

la vida

¡Qué alegría, otro día viva! - De LasPequeñasCosas de todos los días son las grandes cosas que tenemos ❤️