16 may 2012

QUE NO ME FALTE

tu cuerpo, tus manos, tu sonrisa
tu éxtasis y tu desespero.
Que al caer la tarde o al llegar la noche
llegues también tú
queriendo devorar de mí lo que te pertenece:
mi cuerpo completamente desnudo.
Cuando la luz se apague,
cuando el sol salga
en plena madrugada o en plena mañana
levanta mis sábanas e invítame a poseerte
ya sea que trepe mi cuerpo al tuyo,
ya sea que devores el mío.
Que no me falte tu cuerpo en días de asueto,
que no me falte a la hora de la comida
ni a la hora de mis necesidades;
que tu cuerpo siempre esté presente
para encontrarte en el comienzo.
No somos un par de púberes
somos adultos y como adultos exijo
que no nos falten nuestros cuerpos
nunca, nunca.

CAMINITO DE MI CUERPO

Las vocales se dibujan en tu cuerpo
y con ellas formo el abecedario
para cerrar palabras de lujuria
que interpretar un sumario.

Desnudo parado frente a mí
abierto de piernas logro leer la A
que es el inicio de mis ganas por ti.

De perfil, con tus manos,
tus pies y tu erguidez, dibujas la E
que me invita a poseerte.

De espalda, con las piernas juntas
y tus manos al costado, firmes produces la I
que incita mi voracidad por engullir tu orgasmo.

Tendido sobre mi cama y encorvado
con tus pies que tocan tus manos
me muestras la O de tu esfínter.

Y de alguna manera U otra,
sobre el piso o sobre la cama,
en la mesa o en la sala,
unto mi lengua en tu declive
y clavo mi erguidez con frases perfectas
lujuria
pasión
deseo
para terminar haciendo un poema juntos
que explica mi fijación por buscar en ti
el abecedario, las vocales, las contracciones de mis sentimientos
y así terminar firmando una creación nueva
con la tinta blanca espesa
sobre nuestros cuerpos satisfechos.

LA PIEL QUE ACARICIO

La piel de un joven adulto
no tiene comparación con alguna
ese poder sentir la piel especial
una piel de durazno
una piel de satín
donde apenas se asoman los recuerdos
indeleblemente escritos de su ayer.

Es su cabello suave, terso;
es su risa nunca falsa, linda;
son sus manos de alabastro, suaves
y unos pies sin recorridos, los nuestros.

El color de su piel es única
casi sin arrugas
casi sin pasados
unas nalgas perfectamente formadas
un pene majestuosamente erecto
un esfínter cerrado y estrecho
que invita a cualquiera a ser su dueño.

La piel de un joven adulto
es riquísima, perenne, perfecta
porque aún sus ojos poseen pureza
y cree en el amor después del sexo
y cree en el sexo después del amor.

Amo deleitarme con esta piel de joven adulto
pero más deleito saber que tengo
la edad de la piel que acaricio.

NO TE PERMITO

No te permito bajo ninguna circunstancia
que reclames de mí algo que nunca has tenido:
mi mente.

Estoy contigo fantaseando en otros,
duermo a tu lado recordando la cantidad de hombres
que año con año se van sumando,
y que día con día aún los estoy recordando.

Algunos por guapos
otros por varoniles,
aquél por marica
éste por petizo
a ti te recordaré por tu prominente virilidad
que me cala por horas después del orgasmo;
pero no te permito, amante mío,
que me llames tu dueño,
no puedo,
tendría que ser dueño de tantos
que mi cuerpo no aguantaría demasiados.

No te permito
que reclames llamadas que no hago,
citas que a tu lado no atiendo,
misas en las que me pides me hinque y no me hinco
para pedir perdón sin arrepentirte cuando me hinco
frente a ti para felarte.

No te permito, simplemente, no te permito
que te nombres mi dueño
cuando sólo contigo es sólo un buen sexo.

IMAGEN DILIUDA

Tu recuerdo lo sigo teniendo al amanecer,
tu olor a cuerpo de hombre bragado
aún mantengo en mi ser,
la sensación de tu barba que raspa,
tus manos que siguen recorriendo mi piel
y aquella lengua candente
aún mantiene su esencia en mi ser.

Contigo mi cuerpo siente el calor,
sin ti siente el deseo,
las inagotables ganas de volverte a ver.

No me importa que tus silencios sean míos
ni que tu respiración sea acelerada
busco y quiero tu complacencia en mí enarbolada.

Aparta de mi mente la imagen de este hombre perfecto
y vuélvete sólo alguien varonil,
con tu barba y tu cuerpo bragado, grande
que posee de mí a cualquier hora del día.

Quiero saciar tu hambre de sexo y poesía
y escribir sobre tu piel mi letanía
que en ti, mi cuerpo se inmole
que en ti, mi sexo se exangüe.

Tu recuerdo lo sigo teniendo al amanecer
y sé que al caer la tarde volveré a tener tu recuerdo
porque seguiré sintiendo en mí el vacío, la ausencia,
el desespero en mí sin ti.

ALFA Y OMEGA

Eres el mar que humedece mi cuerpo
cuando entras y te quedas en mí,
cuando tus labios mojan los míos,
cuando tu savia se desborda por mi boca,
cuando enjugo mis manos en tu piel sudorosa.

Eres la lluvia que empapa mi ser,
que riega la raíz de mis esfínteres
para regocijar y agradecer a los dioses
la delicia del maná caído de tu virilidad.

Eres el fruto ya no más prohibido
de un idilio como el nuestro
donde ambos descubrimos
la sed de nuestros llantos.

Eres principio y fin
orgasmo y catarsis
alfa y omega
con un deseo expuesto al infinito.

Eres el mar que habita en mí
por esos escasos minutos
mientras descansas en mis arrecifes
para continuar más tarde
el suave lento candor de un coral.

HOMBRE DEL PUERTO

Vendo y compro placer
a los hombres que vienen
o van del mar o de la tierra.
Vendo y compro placer
de ése que no compra ni vende:
regala.
Vendo y compro placer
en cualquier esquina de esta ciudad majestuosa
donde en un bar, una escuela;
una iglesia o un atrio frontal,
un cuarto de hotel, motel u hostal
encuentro la satisfacción hecha un manjar.

Vendo y compro placer
por cualquier céntimo de peso o dólar;
la gracia es pagar por ti o por mí
pero en nuestra alcoba.

Vendo y compro placer
huyendo de toda atadura sentimental
aquí no hay devolución
ni mercancía caducada
no hay precios bajos permanentes
no hay ofertas
ni libres de aranceles.

Lo que compro y lo que vendo
sólo dura lo que dura dura
justo en su momento.

TENÍAS RAZÓN

Todos tenemos necesidad de algo:
algunos de olvidar
y buscamos en una eyaculación el olvido,
otros en recordar y encontrar en alguien el hastío,
algunos en pensar y satisfacer fantasías anuladas,
otros en lograr bajar esa calentura del momento
aunque nos cueste un falso deseo.

Cada quien tiene una necesidad distinta
coger o ser cogido
besar o ser besado
lamer o ser lamido
buscar vivir o morir en un orgasmo chiquito
pero hoy mi necesidad por ti
no es ni el deseo, ni la pasión
mucho menos el amor o el sentimiento,
pero hoy por hoy,
y tenías razón,
yo busco por ti, en ti, de ti
el olvido de tus orgasmos fallidos.

TÚ BIEN SABES

que no eres el mejor amante
mucho menos el que mejor me besa
o inclusive el que sí sabe cohabitar,
pero de algo me sirves aún.

Puedo verte desnudo
e imaginar a otros;
puedo besarte
y pensar en él;
puedo entrar y salir de ti
sabiendo que eres sólo personaje de ensayo.

Tú bien sabes
que lo que ofreces no tiene garantía
porque tu cuerpo exquisito
mañana se volverá viejo,
porque tu virilidad dejará de funcionar
cuando tu libido muera

Pero tú bien sabes,
yo lo sé,
y cualquiera lo sabe,
tu cerebro aún no aprende a pensar
sabe abrir y cerrar las piernas y más nada.

Tú bien sabes
que sólo eres un pedazo de carne que pronto se echa a perder
para el desayuno, la merienda o la cena,
no más.

EL TAMAÑO SÍ IMPORTA

A mí se me da eso de andar de cama en cama
de verga en verga,
de culo en culo,
de mesa en mesa,
pero lo mío, lo mío
es medir la promiscuidad de mis amantes
si es grande o chica.

Si es grande experiencia sabrá darme
si es chica un placer ligero sólo llegará
y eso de abrir las piernas
abrir la boca
no es lo mismo
cuando la medida si importa.

No es igual tragarte tremenda cosa
que perderte en ella
y decir: dónde está.

La medida si importa, caballero,
habla de tu poder
de tu hombría
de tu saber qué hacer conmigo
en el momento que quieras.

Descuida que yo sé abrir la boca
al tamaño de tu deseo
pero también sé decir: adiós, no gracias
cuando no encuentro lo que quiero.

SUEÑO INCONCLUSO

Quiero deslizar mi mano por debajo de tu camisa,
arrancar cada botón para descubrir tu cuerpo.
A cada parte de tu piel descubierta
habré de cubrir con mi lengua tu desespero.

Quiero deslizar mis labios entre tu cuello,
dibujar mi nombre con saliva en tu pecho
y hacer de ti la sublimación perpetua
de tus ansias y las mías.

Quiero tenerte desnudo entre mis ganas
y entre las tuyas que tengas mi cuerpo.
Deslizar una parte de mi piel untada a la tuya
para ver en la sombra la silueta de mi fantasía.

Quiero al soñarte hacer y deshacer contigo
en cada orilla un altar que llamemos sexo.
Cuando culmine caeremos en catarsis
elevando un suspiro de aquella petite morte.

Quiero arrancar este sueño de mí
y hacerlo realidad al amanecer,
al anochecer,
en la tarde
o de madrugada,
que seas tan real como eres en mi deseo.

la vida

¡Qué alegría, otro día viva! - De LasPequeñasCosas de todos los días son las grandes cosas que tenemos ❤️