TE BUSCO

 

Te busco en la noche perdida,
en medio del quedo murmullo,
allí donde escurren los sueños,
ansiosa de verte te digo un “te quiero”…
pero otras veces me escapo de prisa,
queriendo evitarte con las manos tibias
y el corazón desbordante.


Te amo en la cúspide de un beso,
sabiéndolos tan míos, que vacías mi boca,
siento deseo de tocar con mi ternura,
lo que sientes, lo que anhelas, lo que vives,
y no hablar de mí, ni del pasado
tan solo apretar las hojas del tiempo,
donde contemplo en silencio tus ojos…
cuando miro más allá de tus sueños.

PARAMOS LOS RELOJES...

Soñé al silencio de tu mar asida,
busqué refugio entre tus brazos,
en tu cuerpo abatido por tanto ardor…
y volví a soñar con el silencio de tu voz,
que me habló de ti, de mí…
pronunció mi nombre y dibujó una sola palabra
en el silencio de un vacío.


Se ahoga mi garganta en llanto,
en ese eterno vaivén que nos aleja,
amor distante que el viento mece…
sendero oscuro sin apenas luz
en cadena de pasiones y lujuria
que tu deseo brinda a mi quebranto,
adormeciendo el silencioso grito, de este llanto.





Se que la noche sin ti, es larga…
sin tus manos en mi piel estremecida,
sin mis labios abiertos al placer de tus caricias…
pero siento en cada instante el roce de tu boca,
en esta tibia estancia sembrada de llamas y penumbras.
Quizás no exista, ni tiempo ni distancia,
tal vez estás aquí… y yo te abrazo
en el más bello sueño de mis noches.



Paramos lo relojes, nadé contigo a ciegas
bebiendo de nuestra sed hasta saciarnos,
dibujaste con tus dedos armonías,
y nuestra piel continuó hambrienta de saliva…
Hoy me sitúo frente a tu capricho, a tu prisa,
hoy amor, quiero ser la líder, imponer mi voluntad…
Hoy quiero... que nada quede a medias.

QUÉDATE...QUÉDATE.

Un sueño incomprensible que no cesa

una estrella fugaz presa en tu cielo,

una razón para el camino…

Solo el río del olvido alguna vez,

o quizás el dolor…pero he de lograr arrancar

de mis versos, tantas noches

de momentos eternos, de anhelos,

de ese delito de amor que en ti cometo.

Albas de mis madrugadas

empapada entre pétalos rojos que florecen y emanan…

un blues suena, me mece, me lleva,

retornando enfurecido contra el viento,

palabras que claman, que sienten…que aman.

Quédate en este cielo sobre la yerba del mundo,

contempla conmigo los amaneceres por venir…

mecidos en el aroma de este volcán en llamas.

Detrás de los visillos, como promesa esquiva

cruzas ante mis ojos como una sombra

y en ella quedo presa…

Me aferro a tu recuerdo y sigo viviendo

en ese fuego insistente de tu anhelo,

entre la suavidad caliente

de unas sábanas blancas

mientras tus manos nerviosas

desnudan mi piel…dejan invisibles marcas

de ese sabor agridulce que guardan mis labios.

Lágrimas, emociones…

llenas de ti, de mí, lágrimas para quererte

secarlas con sentimientos.

Te volví a llamar y tu silencio… dolió...

hambre de ti, de tus besos, añoranzas de ausencia,

el corazón golpea empujándome hacia ti,

hacia ese amor sin excusas, a tus besos

sembrando fuego y ganas,

todo mío, toda tuya, sin fronteras, delinquiendo.

Te quiero con amor ilimitado, con hambre desatado…

Quédate…quédate

RECUERDO...

El blog lo he venido dedicando exclusivamente a mis poemas, a veces poniendo trozos de vivencias, bien mezclados de fantasías y realidades.

Hoy con el permiso del autor, y consciente del rubor que produce hablar o expresar sentimientos nuestros, os dejo un trocito importante de algo, que aunque ha terminado, queda guardado como un tesoro en esta cajita de cristal que es el corazón.
Con el mejor de mis recuerdos y mi cariño para él, desde esta enorme distancia (en km.) que nos separa.
Se que volverá a ser feliz, porque lo merece y porque yo lo deseo de corazón.

MUÉRDEME EL AMOR....

He apagado mi sed en la cisterna loca,
te enlacé en mi abrazo amoroso y sensual,
yo te dí mi boca, limpia, como agua fresca,
me instalé frente a ti, miré tus ojos,
vigilé el espacio que al azar elegimos,
me estremeció el dolor del encuentro
y cual peregrina errante, seguí tu ruta.

Solo en la noche existo y no me detengo
sobre el mismo minuto…
la soledad me arropa, y la sed
con que te acercas al borde de mi sombra.
Suéñame de otro modo, cuéntale a las palabras
esas historias que solo tú conoces…
Que te asusta mi presencia…que acaricias mi huída.

ECLIPSE...

Si en esta noche de luna escuchas
el susurro silente que te llama,
si aprieto mis labios para ya no nombrarte…
si te enteras amor que moriría
por saberme cautiva de esta agonía…
es por tu ausencia, por las noches sin luna,
por estas manos vacías, que son tan tibias…
pero que esta nostalgia, las congela sin prisas.


Mis ojos te buscan al llorar madrugadas,
y mis sueños se acaban al callar tu mirada.
La vida me duele, se me escapa el alma
al llorar por tus besos, porque el olvido
ha jugado conmigo…
En medio del murmullo cuando suena el viento,
donde escurren los sueños y dicen “ te quiero”
te siento tan mío…

 Amarte me duele solo por eso, por quererte,
la noche se calla, la luna suspira,
por esas caricias que yo necesito, que tanto deseo.
La sombra sutil de esta pasión unirá así
mi cintura a la tuya, saturando mi cuerpo
con tus besos salvajes que a mi me enloquecen…
Me acercas tenazmente a tu pecho,
haciendo al fin, esta noche memorable.


Te inunda mi utopía de sombras y hechizos,
ámbar en mi piel…luz…sueño,
rubí sobre mi ombligo, esmeralda en mis silencios.
Cabalgamos por campos placenteros,
todo se precipita en este eclipse…
Un relámpago extraño nos dibuja,
esbozos de las sombras en el reflejo,
cuando me hablas bajito…y yo te escucho.

HOY TE QUIERO MAS

Hoy quiero un beso tuyo que moje mi cara, y entre nuestros labios que corra el agua, y cogidos de la mano entre risas y besos corramos bajo esta lluvia, nos demos rienda suelta y sin control… un beso por cada gota.

Aquí comienza el beso más bello de nuestra historia y mi deseo por ti sigue creciendo irremediablemente…observas mis movimientos mientras la lluvia empapa mi camiseta…repentinamente me levantas en tus brazos…una forma de tenerme más cerca de tus labios, de sentirlos por mi cuerpo mojado, una forma de estar de ti… más enamorada.

En el arrullo de esa noche quedaron y se tatuaron en mi boca, aquellos maravillosos besos bajo la lluvia. Esos besos que te traerán conmigo, ahora que estamos tan cerca.

Las gotas caen tras mi ventana…empapada de amor en esta cama, donde nos verá el sol en la mañana en esta habitación, abrazados hasta el alma y desnudos los dos, amándonos entre sábanas blancas…hasta el amanecer.

EL MEJOR DE LOS BESOS...

La lluvia cae suavemente y va mojando mi cuerpo, mientras observo y escribo como
letras tus rasgos, al final de mis líneas dibujo tu rostro, y al plasmar tus ojos, las gotas de lluvia cuando tocan el suelo, me envuelve un mundo de nostalgia... llueve bajo mis pestañas, mientras el sol intenta escapar entre medio de las nubes, pero solo consigue iluminarlas.

¿Recuerdas la primera vez que me besaste bajo la lluvia?...

Bajo esa lluvia tocaste mi cuerpo, caminamos juntos de la mano, y en cada paso, mientras el agua mojaba mi pelo, veía tus ojos, los campos, la primavera en cada atardecer…

Y bajo esa lluvia te amé en la noche, en la trasnoche, y en horizontes finales.

En esta zona no está muy complicado lo del beso con lluvia…pero a veces cuando tienes la lluvia, no tienes el chico.

Y como si contuviese diez millones de besos, siento un escalofrío en la espalda y un beso bajo la lluvia, uno de los más sensuales… mis preferidos

SENDERO SIN PIEDRAS

Ámame como siempre lo haces,
cuídame como lo sabes hacer,
tócame desde mi cuerpo a mi alma,
deja que me funda hasta perderme en tu ser.
Palpo que el destino me brinda
un sendero ya sin piedras,
por donde los dos poder caminar.


Espero amor sentir tus labios en los míos,
sentir tu calor abrigando mi alma,
y cuando nuestros cuerpos se unan
me lleves a ese lugar misterioso,
donde la luz se apaga y lo mágico aparece…
Me tomes por sorpresa, palabras bellas arranquen,
ahí donde nuestro sueño comienza.

SE ROMPIÓ EL AMOR...

Te digo adiós amor y no estoy triste…

Te doy gracias, por lo que me has dado, por aquellos besos largos y prolongados, que hoy se han truncado en dolor, porque no has sabido comprender, que era un amor final, desesperado.

Se me rompió la noche con la llegada de las luces del alba, y se abrió la mañana, pero yo seguí buscando estrellas apagadas que rompieron en la noche y se hicieron madrugadas…ya solo encuentro el sol, colgado de mi ventana, y me hace vivir con cantos en mi almohada, que alumbra lo que soy, bombilla de amor en la distancia.

Se nos ha roto el amor después de habernos amado tanto, de hacernos juramentos que han muerto en el olvido sin remedio,  un amor que parecía increíble terminase… Se nos rompió en mil pedazos como estallido cruel  de mil cristales, quedaron vacías mis manos… y hoy viajan vacías hacia nuevos horizontes.

Se mueren los silencios de mi piel en mi oído leve,  y un néctar de placeres  se pierden en los cronómetros, en la espesura de aquellas locuras sin par… Probé tu desenfreno, tu lengua probó cada línea curva de mi ser, cada aventura de tus manos  resbalando por mi cintura...

Este vivir ya no es vida, nada es mío, solo es pasar las horas sin fin, sin luz  en esta oscuridad, que me hace…amándote decirte adiós.

 Ahora con las manos cruzadas en mi regazo, vacías y mustias, caigo en la cuenta que equivoqué el camino que  ya es tarde para desandarlo, porque si se cruzaron el tuyo y el mío…hoy, van paralelos.

Lo leí en tu beso en mi frente, en tus manos tomando las mías con ternura, lo sentí, cuando omitiste tu abrazo, cuando prolongabas la partida.
Se nos rompió el amor en mil pedazos… hoy te digo adiós,  y no me voy triste,  no supiste ver, que era un amor final…desesperado.

SIN FINAL...

Los años de mi vida, flotan alrededor de las estrellas,
en ellas hice nido risueño, donde dormimos,
donde amamos hasta la saciedad, sin reparos, sin tapujos,
sin más testigos que nuestro amor y mis lágrimas...
No habrá más sábanas arrugadas, ni sueños rotos,
la noche nos arropó, nos sentimos fuertes, poderosos,
nunca fuimos tan hermosos.



Te besé con beso deleitoso y loco,
tembló tu cuerpo enfebrecido… lobo,
penetrante humedad envuelve el paraje de mis sueños,
manantiales lejanos retumban en el cielo,
cuando al fin, esta noche,
sin recelo, pronuncias mi nombre y un “te quiero”…
unidos en un sueño, eterno, sin final.